Cuándo Y Cuándo No Llamar A Una Ambulancia

Una ambulancia proporciona transporte a un hospital y permite a los técnicos de emergencias médicas (EMT) comenzar el tratamiento médico a su llegada, prolongando el tratamiento durante el trayecto hasta el centro médico. Es importante recordar que el escuadrón de rescate no es la única opción si usted requiere tratamiento y necesita llegar a un departamento de emergencias.  

Hay ocasiones en las que puede no querer llamar a una ambulancia y encontrar una forma diferente de llegar al hospital. En caso de duda, llame a emergencias.  

En muchos casos, el tratamiento no tiene por qué ser inmediato. Algunas zonas disponen de transporte no urgente si se llama a emergencias y el problema no pone en peligro la vida o las extremidades, por ejemplo, lesiones o enfermedades menores, como un dolor de garganta. Las lesiones y enfermedades menores no suelen necesitar una ambulancia, pero siempre hay excepciones. 

Si no está seguro de si necesita una ambulancia, es mejor que llame al Sasu Ambulancias y ellos le atenderán directamente. Es probable que una ambulancia sea apropiada si lo ves: 

El estado de una persona es potencialmente mortal. Podría estar experimentando dolores en el pecho, dificultad para respirar, confusión repentina o un estado mental alterado. Estos síntomas podrían ser signos de un ataque al corazón, un derrame cerebral o afecciones relacionadas y puede ser necesaria la atención médica inmediata. Llama a emergencias y pide una ambulancia.

Alguien se está ahogando y necesita que le den empujones abdominales (maniobra de Heimlich) o golpes en la espalda, o su corazón se ha detenido y la persona necesita reanimación cardiopulmonar (RCP). Llame a emergencias antes de realizar la RCP para que la ambulancia se ponga en marcha; el operador también puede ayudarle con los procedimientos para salvar vidas.

Mover al paciente puede dañar aún más al individuo. Esto puede ocurrir en accidentes de tráfico o en caídas u otros traumatismos. Los servicios de emergencias están formados en cómo extraer a las personas de forma segura de situaciones potencialmente peligrosas.

Usted es incapaz de trasladarse a sí mismo o al paciente al Servicio de Urgencias debido a una caída, una lesión o debilidad. Si está demasiado débil para levantarse por sí mismo o es demasiado inestable sobre sus pies, no sería una buena idea ponerse al volante de un automóvil.

Otras consideraciones son: 

Rural vs. Urbano. Su ubicación geográfica influye mucho en los tiempos de respuesta. Si vives en una región rural, una ambulancia -probablemente un escuadrón de rescate voluntario- puede tardar en llegar a ti, y en algunas zonas rurales, los tiempos de respuesta pueden ser significativos si la ambulancia se encuentra lejos de tu casa.  Si estás en una ciudad, también podría tardar mucho si el tráfico está congestionado, aunque puede haber más unidades disponibles que en el campo.   

Dinero. Si no puedes llevarte a ti mismo o a la víctima al hospital por falta de medios de transporte o por las lesiones, y la situación no pone en peligro la vida, llama a un amigo o familiar, a un taxi o a un servicio de transporte compartido. Utilizar un servicio de transporte le costará cientos de dólares menos que una ambulancia.  

Las agencias de voluntarios no pueden cobrarle directamente por el transporte, pero el dinero proviene de los impuestos.  Las agencias de Servicios Médicos de Emergencia (EMS) de la ciudad le cobrarán en función del nivel de la llamada y de la distancia transportada. Si tiene un seguro médico, éste puede cubrir parte o la totalidad del transporte en ambulancia, dependiendo de su seguro. 

Sea cual sea su estado, los médicos de urgencias estarán listos y esperando al otro lado.

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